“Nuestra provincia es un territorio lleno de oportunidades”
Hace un año aproximadamente, le realizamos la última entrevista coincidiendo con el punto álgido de la pandemia. ¿Cómo se encuentra, a día de hoy, los centros asistenciales dependientes de la Diputación de Valladolid?
La situación ha cambiado radicalmente. Es una situación absolutamente controlada, con todos los residentes vacunados, y retornando a la normalidad previa a la pandemia. Todo ello ha sido posible gracias al trabajo de los profesionales de los Centros y a las decisiones adoptadas por el Equipo Técnico que se hizo cargo de la gestión de las residencias tras unas primeras semanas que fueron muy duras para todos, sobre todo por el desconocimiento de cómo hacer frente a la pandemia.
Las zonas rurales de nuestra provincia presentan un alto índice de zonas envejecidas. ¿La Diputación de Valladolid seguirá prestando este servicio asistencial a los mayores de la provincia a través de La Cardenal Marcelo y el Doctor Villacián?
No le quepa ninguna duda. Es cierto que habrá que adaptarse a un nuevo escenario, a las nuevas normas que marque la Junta de Castilla y León sobre gestión de los Centros Residenciales. En este sentido, también desde la Diputación de Valladolid hemos puesto en marcha un grupo de trabajo, que ha terminado sus reuniones hace unas semanas, para ver cómo hay que adaptar los espacios, qué número de residentes es el ideal para poder garantizar la calidad de la prestación del servicio, cómo debe ser el trabajo que prestamos desde los diferentes ámbitos de actuación profesional de un centro residencial, etc. Es un tiempo nuevo, pero lo que no va a cambiar es la atención asistencial a las personas mayores de la provincia con el máximo nivel de calidad.
¿Nos puede explicar en qué consiste el Programa Envejecimiento activo?
Es uno de los programas que históricamente viene desarrollando la Diputación de Valladolid, en concreto desde 1990. El objetivo es claro: ofrecer una ATENCIÓN INTEGRAL a las personas mayores de la provincia de Valladolid, desde la atención a la dependencia hasta la promoción de la autonomía. Se trata de promover la autonomía personal desde una perspectiva preventiva e integradora, apostando la optimización de las oportunidades de salud, participación y seguridad, con el fin de mejorar la calidad de vida de las personas mayores de la provincia de Valladolid.
Otro de los colectivos que tenemos que apoyar son las mujeres que habitan en nuestras zonas rurales. ¿Qué papel juega el Consejo Provincial de la Mujer en esta tarea?
Para nosotros su tarea es muy importante. Sin mujeres, no habrá asentamiento de población en el medio rural, esa es una realidad incuestionable. Y para ello tenemos que seguir avanzando en materia de igualdad de oportunidades, en todos los ámbitos. En el Consejo Provincial están representadas todas las Asociaciones de Mujeres de nuestra provincia y su voz es tenida en cuenta a la hora de diseñar actuaciones, elaborar programas o poner en marcha iniciativas. Su participación nos ayuda a ajustar la acción política a la realidad de nuestros pueblos
Uno de los grandes retos de cara al futuro es el “Reto Demográfico”. ¿La Diputación es consciente de que hay que poner en valor los atractivos que ofrecen nuestras zonas rurales para frenar la sangría demográfica?
Evidentemente. Tenemos que construir en clave de futuro y optimismo. Desde el inicio de este mandato vengo repitiendo que nuestra provincia es un territorio lleno de oportunidades, y no se trata de un slogan. Estoy convencido de ello. Tengo 45 años y siempre he vivido en el mundo rural, en mi pueblo. Sé el potencial que tenemos. Pero tenemos que quitarnos de encima el pesimismo y recuperar la ilusión de que un futuro mejor es posible. Si nos convencemos de ello, estoy seguro de que trabajo y proyectos no van a faltar. Solo desde la ilusión por construir ese futuro mejor podremos innovar, evolucionar.
Los pequeños municipios de la provincia y sus alcaldes necesitan mecanismos de apoyo para reforzar su labor del día a día. Recientemente, la Diputación de Valladolid ha puesto en marcha un servicio de asistencia judicial gratuita a los municipios. ¿Qué objetivos se pretenden conseguir con esta nueva iniciativa?
Por encima de todo, como siempre en la Diputación, ser útiles a los ayuntamientos. Esa es la premisa fundamental. Hasta ahora dábamos este servicio a través de un convenio con el Colegio de Abogados, a quien quiere volver a agradecer el trabajo prestado durante estos años. Pero ese convenio nos producía algunas disfunciones, ya que los abogados que defendían los casos o habían estado en su tramitación. Ahora, damos un paso más en la interacción habitual que desde la Diputación mantenemos con las entidades locales y completamos la labor de asistencia jurídica que tradicionalmente venimos prestando a través del Servicio de Asesoramiento Local, pasando así a prestar un servicio integral.
El pilar más visible de apoyo a los pequeños municipios son los Planes Provinciales y los Planes Bienales de Cooperación con las entidades locales. ¿La Diputación va a seguir dotando de presupuesto suficiente a estas dos iniciativas para los pequeños municipios?
Los Planes Provinciales son una de las razones de ser de las Diputaciones. En nuestro caso, además, desde hace años llevamos a cabo un importante esfuerzo para realizar convocatorias bianuales que permitan a los ayuntamientos planificar con tiempo y con seguridad sus inversiones. Este año volverá a haber convocatoria y se garantizará, al menos, el esfuerzo inversor de los últimos Planes. Eso sí, es bueno recordar que seguimos financiándolos en exclusiva, sin apoyo ni de la Junta de Castilla y León ni del Gobierno de España, que deberían entender que son la principal herramienta de modernización de nuestros municipios y, por ello, volver a colaborar en su financiación.
Nuestra revista es de temática agraria y gran implantación en las zonas rurales. Desde la institución que preside tenemos conocimiento que siempre ha mostrado un gran dinamismo a la hora de apoyar el sector primario. ¿El esfuerzo que se hizo desde la Diputación para coordinar las iniciativas que mejorasen el próximo Plan Hidrológico Nacional han tenido resultados ante la CHD y el Ministerio de Agricultura?
La verdad es que la respuesta de la CHD ha sido hasta ahora decepcionante. El 80% de las alegaciones o propuestas no han sido atendidas, pero no solo las que coordinamos desde la Diputación. Ha sucedido lo mismo con todas las alegaciones que han llegado desde el mundo rural. La defensa del sector agropecuario sigue siendo secundaria para la CHD, que sigue apostando por endurecer sus planteamientos, lo que perjudica gravemente al sector primario. Nosotros vanos a seguir intentándolo. Ahora hay una segunda oportunidad de proponer modificaciones al Plan Hidrológico del Duero, con fecha límite en el 30 de noviembre, y vamos a volver a convocar a todos los colectivos para insistir en encontrar cauces que permitan garantizar el futuro de las explotaciones agrícolas y ganaderas.
Aunque sabemos que no es competencia de la Diputación de Valladolid. ¿Qué postura tiene usted acerca de la inminente eliminación de la caza del lobo al norte del Duero?
Nuestra postura es clara, y lo hemos manifestado en el pleno de la diputación del pasado mes de febrero, donde a propuesta del Grupo Popular se aprobó una proposición instando al Gobierno de España a mantener el actual estatus legal de las poblaciones de lobo al norte del río Duero. No podemos apostar por el mantenimiento de la actividad económica en nuestro mundo rural y, al mismo tiempo, tomar decisiones como esta que ponen en peligro el mantenimiento de la ganadería extensiva. La situación actual de convivencia se ha demostrado eficaz, como demuestra el incremento de ejemplares de lobos, y no tiene sentido cambiar los criterios, que mantienen una compatibilidad sostenible.
Una de las responsabilidades de los Ayuntamientos sigue siendo la conservación y mantenimiento de las vías pecuarias. ¿Considera imprescindible la colaboración entre Diputación, Ayuntamientos y JAL para la óptima utilización de los recursos económicos a la hora de atender estas necesidades que repercuten en el beneficio de la actividad agraria?
Esa colaboración ha existido siempre y va a continuar. Es cierto que antes había una partida específica y ahora el arreglo de caminos se incluye dentro del Plan de Libertad de Gasto de los Ayuntamientos, de manera que es la autonomía municipal la que decide. Algunos alcaldes nos han pedido recuperar esa partida de manera independiente y es algo que estamos analizando de cara a futuros ejercicios presupuestarios. Hay que tener en cuenta que las vías pecuarias cumplen una importantísima función al servicio de la actividad agraria, pero su conservación también nos ayuda en materias como la promoción del turismo de naturaleza, donde el senderismo está ganando cada vez más auge como ejemplo de turismo seguro. En cualquier caso, la Diputación de Valladolid va a mantener su colaboración en esta materia
La provincia de Valladolid tiene un importante potencial en materia de industria agroalimentaria. La figura de calidad “Alimentos de Valladolid, ¿qué retos de futuro tiene?
El principal reto, ahora mismo, es ahondar en la difusión y en la comercialización de los productos de la marca. El trabajo de captación de empresas ha sido prioritario hasta ahora, pero creo que ya hemos alcanzado un nivel en el que hay que avanzar en otros ámbitos. Se está trabajando, por ejemplo, en nuevas herramientas de comercialización, como abrir nuestra propia tienda online o avanzar en un market en colaboración con otras diputaciones y con Correos. Y en materia de promoción y difusión, tenemos muchas esperanzas en la próxima apertura de la Granja Escuela como gran centro de promoción de la marca.
Recientemente, ha puesto en marcha una iniciativa para la digitalización de los productos agroalimentarios de “Alimentos de Valladolid” a través del etiquetado inteligente. ¿En qué consiste esta iniciativa?
A través de esta herramienta, las empresas pueden registrar toda la información acerca sus productos, obteniendo una etiqueta inteligente para cada uno de ellos que les permitirá ofrecer al consumidor una información esencial para la toma de decisiones en el momento de la compra, como pueden ser datos sobre trazabilidad, origen, medio ambiente o seguridad, entre otros. Además, con esta plataforma, los productores podrán obtener datos de gran utilidad para desarrollar su estrategia comercial, como puede ser dónde se están comprando sus productos y cuál es el perfil de consumo de su cliente. En definitiva, una línea más de apoyo al sector.
El turismo tiene que ser una actividad que aporte recursos económicos a las empresas ubicadas en zonas rurales. La naturaleza, el patrimonio cultural, el enoturismo y la gastronomía son pilares fundamentales para desarrollar una oferta turística que sirva como foco de atracción para visitantes de otras regiones y países. ¿Existe un plan de actuación coordinado para optimizar todos estos recursos?
Todas las actuaciones de la Diputación de Valladolid en esta materia están coordinadas, porque no puede ser de otra manera. No podemos vender un turismo de calidad si no contamos con el apoyo de los hosteleros. No podemos tener una gastronomía de calidad si no cuidamos en origen la calidad de nuestros productos. La naturaleza y el patrimonio son nuestro elemento diferenciador con respecto a otras provincias, como lo es el enoturismo. Y todo ello teniendo en cuenta que el viajero que llega a nuestro destino es un viajero distinto, que busca experiencias personalizadas, vivir sensaciones distintas. Y todo esto no es posible, no hay que olvidarlo, sin una apuesta profunda por la colaboración público-privada. No entenderlo así es estar condenado al fracaso.
La Finca de Matallana fue en su día pionera en la implantación de la agricultura ecológica. Actualmente, ¿Qué está aportando al sector agrario esta herramienta de la que dispone la Diputación Provincial?
En Matallana estamos valorando un cambio. Por un lado, vamos a mantener la parte educativa, manteniendo en la parcela La Viña la muestra de cómo se desarrollan los cultivos tradicionales de secano, que está llevando a cabo una labor muy eficaz de conocimiento de cómo se entremezclan lo agrícola y ganadero con el medio ambiente. A parte de ello, estamos planteándonos la posibilidad de alquilar la finca. Lo cierto es que hay varios proyectos interesados en esta posibilidad para desarrollar algunas experiencias novedosas, como pude ser la siembra de plantas aromáticas. Es algo que está de momento en estudio y la decisión se tomará en los próximos meses.
Por último, ¿Qué mensaje le gustaría mandar a los agricultores, ganaderos e industriales del sector agroalimentario?
Como le decía al principio, en primer lugar, un mensaje de optimismo. Creo firmemente que somos una provincia llena de oportunidades, entre otras cosas por el trabajo que ellos realizan día a día. Creo que el sector primario es fundamental en cualquier territorio, pero sobre todo en una provincia como la de Valladolid. Y creo que las administraciones tenemos que estar para coordinar políticas en beneficio de toda la sociedad y para ayudar a los emprendedores, desde el pequeño autónomo hasta la más grande de las empresas, para crear un tejido productivo que se implante en todo el territorio. Para ello es preciso seguir avanzando en cuestiones fundamentales, como la digitalización, de la que no hemos hablado, o como garantizar la llegada de los Fondos Europeos, algo a lo que se muestra reacio el Gobierno de Sánchez, pero a los que no podemos renunciar porque que nos abren una oportunidad de futuro única. Y les puedo asegurar que desde la Diputación de Valladolid seguiremos defendiéndoles y apostando por ellos como elemento básico de nuestro mundo rural.
