Este tubérculo tiene en España un consumo medio de 30,19 kilos por persona y año
Las familias españolas han incrementado la presencia de la patata en su cesta de la compra, un producto en el que invierten el 1,67% del presupuesto destinado a la alimentación. Su consumo aumenta en un 0,5%, con una media de 30,19 kilos por persona y año. También asciende en un 8,4% el gasto de los hogares en este producto.
Así se desprende del estudio del Panel de Consumo en el hogar durante el periodo abril 2016 – marzo 2017, que elabora el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, en el que se analiza la evolución del mercado, las tendencias de consumo por tipo de hogares y por categorías de productos, así como los canales de compra elegidos.
Este estudio constata que los hogares españoles adquirieron un total de 1.326 millones de kilos de patatas durante esos doce meses, lo que supone 6,3 millones de kilos más que en el mismo periodo del año anterior, por un valor total de 1.123 millones de euros, lo que indica un incremento de 87,06 millones de euros más que durante el año móvil marzo 2016.
La patata fresca acapara el 74,4% del consumo total, con un incremento del 0,3%, frente a la congelada que aumenta en un 0,2% y la procesada un 1,1%
Los hogares se decantan por la patata fresca, que representa el 74,4% del consumo total. Aumenta su presencia en el menú familiar con un incremento de consumo del 0,3%, y una media de 22,47 kilos por persona y año, experimentando igualmente un crecimiento de ventas del 11,8%.
La patata congelada también gana mercado con un aumento del 0,2% en consumo, lo que supone una media de 0,95 kilos por persona y año y un aumento de valor del 3,1%. Por otra parte, la patata procesada crece un 1,1% en consumo situándose en una media de 1,35 kilos por persona y año, con un aumento en valor el del 1,5%.
Los hogares con mayor consumo son los formados por parejas con hijos mayores o medianos, así como parejas adultas sin hijos y hogares monoparentales que residen en poblaciones pequeñas que no sobrepasan los 2.000 habitantes. Son hogares cuyo responsable de compra es una persona de edad comprendida entre los 50 y los 64 años.
Destaca el consumo per cápita de los jóvenes independientes que se incrementa en un 8,4% y en los hogares monoparentales, que asciende el 5%. Los hogares de adultos independientes y retirados son los perfiles con el mayor consumo, que se sitúa en una media de 41,68 y 43,26 kilos respectivamente.
En cuanto a los canales de compra la elección de las familias recae en el canal dinámico (hipermercados, supermercados y tiendas descuento) que engloba el 58,5% de la cuota de mercado, con un crecimiento del 1,9%. Crece el Súper (4%) y Discount (4,3%), y de forma muy notable E-commerce (27,1%).
Por Comunidades Autónomas destacan Asturias, Galicia y Aragón como las más consumidoras, frente a La Rioja, Extremadura y Castilla y León que son las que con menor frecuencia adquieren este producto.