Hoy en día los agricultores dan gran importancia a la nivelación de sus fincas, adquisición de maquinaria, sistemas de riego modernizados… Dejando en un segundo plano hacer un buen drenaje, cuando en algunos casos, es incluso más importante que todo lo anterior.
En los últimos años, en especial en ciertas regiones de la provincia de León, hemos sufrido cosechas y siembras tardías en numerosos cultivos, pérdidas de producción, aumento de costes, reducción de beneficios. Todo ello debido a un exceso de agua en las parcelas donde no existe un buen drenaje.
¿En qué consiste un buen drenaje?
En una serie de actuaciones necesarias a nivel de parcela (drenes, zanjas, bombas, etc.) que recogen y conducen el agua sobrante de las fincas fuera de ellas. Su objetivo principal es evitar la acumulación excesiva de agua y sales solubles para mejorar la productividad de los cultivos.
No es algo sencillo, ya que antes de llevarlo a cabo es necesario evaluar la gravedad de cada parcela y estudiar varios factores: análisis de la estructura, formación geológica, pendiente mínima, nivel freático, cómo y dónde voy a desalojar el agua de drenaje, etc.
Tipos de drenaje
- Drenaje superficial: acciones sobre la superficie del terreno para propiciar el escurrimiento por gravedad del exceso de agua: nivelación, surcos con pendientes hacia zanjas o desagües, pozos…
- Drenaje subterráneo: obras bajo la superficie para captar y desalojar el exceso de agua que satura el perfil. Suele ser una red de zanjas o drenes que desembocan a otros superficiales o a desagües. Pueden ser:
- Zanjas abiertas profundas
- Zanjas profundas cubiertas con filtros de gravas, arena y tubos
- Drenes internos sin revestimiento
- Drenes internos cilíndricos revestidos. Son los más comunes.
Si se decide hacer zanjas hay que tener en cuenta la velocidad de erosión, la sección, etc. Si van a ser drenes subterráneos debe haber un distanciamiento entre ellos, algo que conlleva un estudio complejo con multitud de factores.
El error que se está cometiendo en el campo es que se cree que con abrir una zanja cada 25 metros, meter un dren, cubrirlo con grava y taparlo, ya se ha hecho un drenaje, algo erróneo, ineficaz y costoso.
Campo demostrativo de drenaje
El interés y la necesidad del tema hicieron que se llevara a cabo un Campo Demostrativo de Drenajes en Bercianos del Páramo (León) en una parcela de 8 ha del agricultor Anselmo Castrillo de Lera.
Se dividió en 3 subparcelas de 2,7 ha cada una. Con una máquina drenadora, a profundidad y pendiente adecuada, se enterraron drenes de 63cm de Ø, perforados 360º, separados entre sí:
- En la parte más húmeda, a 7m cada uno
- En el medio a 10 m
- Final a 14m
En medio de la parcela se enterró un dren de 200cm de Ø de iguales características donde desaguan la mitad de los anteriores. Este colector, así como la otra mitad de los drenes, van a evacuar las aguas a un desagüe exterior.
El agricultor fue el único de toda la zona que pudo sembrar en tiempo y forma. Los demás empezaron las labores 20 días más tarde y con los terrenos en malas condiciones de humedad.
Todo ello se tradujó en un beneficio de unos 400€/ha este año con remolacha, aparte de la mejoría de ese suelo para su rotación en los próximos 25 años. La amortización de la obra se calcula en 4 años.
Fuente: Revista Tecnoremolacha.
