Ayer se celebró una nueva Tribuna Agropecuaria organizada por el COIACLC para analizar los efectos de la carne sintética y la posible amenaza para el sector ganadero
El prestigioso doctor ingeniero agrónomo Juan Quintana intervino ayer en la Tribuna Agropecuaria organizada por el COIACLC para analizar los efectos de la carne sintética y la posible amenaza para el sector ganadero. El conferenciante, que cuenta con un máster en Política Europea, ha sido consultor en la Dirección General de Estudios del Parlamento de Estrasburgo y profesor en la Universidad Complutense de Madrid. Quintana es, además, asiduo colaborador de diversos medios informativos como El Norte de Castilla donde firma una sección, La Trilla, dedicada específicamente al tema abordado.
Durante su ponencia, Quintana hizo un repaso del mundo de la carne sintética, explicando y analizando su creación, la evolución que ha tenido en los últimos diez años, la legislación a la que está sometida, el posible futuro de la misma y su convivencia con la carne convencional.
En uno de sus artículos más recientes Quintana recordó que el Ministerio de Consumo realizó en su momento una consulta pública sobre la posible instalación de sistemas de videovigilancia en los mataderos. A partir de ahí comenzó un proceso legislativo que obliga a “instalar cámaras de videovigilancia, al menos en las grandes salas de sacrificio, porque las pequeñas, disponen todavía de un año más de margen”. Según su criterio “se trata de una medida pionera, lo que en sí mismo no es ni bueno ni malo”.
La carne sintética ha sido muy promocionada como la solución al cambio climático. Sin embargo, ahora se ha demostrado que este mismo alimento podría provocar cáncer a través de las líneas celulares inmortalizadas utilizadas para su fabricación. Así, la revista Naturalnews arrojó luz sobre este asunto citando un artículo de Bloomberg al respecto. El texto, publicado el 7 de febrero por Joe Fassler, redactor colaborador de Bloomberg, explicaba por qué las empresas de carne falsa utilizan líneas celulares inmortalizadas para sus productos.
El experto comenta que las células normales de la carne no se dividen eternamente. De esta manera, para conseguir que los cultivos de células crezcan a tasas lo suficientemente grandes como para impulsar un negocio o varias empresas se utilizan lo que se denomina células inmortalizadas, las cuales señala que la mayoría de la gente nunca ha comido de manera intencionada. En este sentido, el conferenciante en la Tribuna Agropecuaria de hoy sostiene que “la mejora del bienestar de las reses en el momento del sacrificio contribuye a mejorar la calidad de la carne y, por tanto, también favorece la actividad empresarial”.
La presentación del ilustre participante corrió a cargo de la periodista de El Norte de Castilla Silvia García Rojo, mientras que la clausura correspondió al Ingeniero Agrónomo y Director del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (ITACyL), D. Rafael Sáez González
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