“La remolacha sigue teniendo un precio estable y atractivo”
Salomé Santos Lorenzo (Canarias) lleva 6 años como directora del área agrícola de Azucarera y le ha tocado liderar a un equipo magnífico de agrónomos durante unos años muy convulsos en los que el sector ha debido transformarse para adaptarse a los nuevos tiempos tras la desaparición de las cuotas. Han sido años intensos en los que el equipo ha trabajado mucho y con gran compromiso. Ahora empieza a recoger los frutos con un modelo de relación en el campo más sostenible y orientado al futuro.
Estamos a punto de finalizar la campaña de molturación 21-22. ¿Qué balance nos puede hacer de ella?
Podemos hacer un buen balance. El cultivo, en términos generales, se ha desarrollado bien, con una climatología favorable y con poca presión de enfermedades. Además, cada año se van introduciendo y consolidando variedades de semilla y tecnologías que nos permiten combatir mejor los problemas de malas hierbas y de enfermedades, y eso ayuda también a que podamos garantizar unos rendimientos razonables.
Frente al precio de cosecha actual de cultivos como el maíz, los cereales o las oleaginosas. ¿Cree usted que la remolacha puede acercarse a esos niveles de rentabilidad?
Por supuesto, todo está subiendo, también el azúcar. Nuestro equipo trabaja en el campo con modelos comerciales diversificados, que responden a diferentes necesidades de los agricultores y a sus características. Nuestro objetivo es que nuestra propuesta comercial sea la mejor que el agricultor tenga sobre su mesa combinando rentabilidad, comodidad y seguridad.
Estamos a las puertas de una nueva campaña de siembra de remolacha en el norte. Los agricultores tienen el hándicap, a la hora de tomar decisiones, de unos precios de los inputs disparados (energía, gasoil, semillas, fertilizantes, maquinaría, etc.). ¿Qué perspectivas de contratación tienen para este año?
Tenemos la expectativa de crecer en superficie en todas nuestras fábricas, porque aunque efectivamente el precio de los inputs está creciendo debido al proceso inflacionista en el que estamos inmersos, el azúcar también está subiendo de precio. Esto nos permite ajustar nuestra oferta para asegurarle al agricultor la posibilidad de cubrir sus costes y obtener una rentabilidad, seguridad y comodidad superior a la que le puedan ofrecer cultivos alternativos.
El agricultor que siembre remolacha va a poder beneficiarse de ayudas importantes en la nueva PAC
El reto de mantener el cultivo de la remolacha depende de la implicación de varios agentes: agricultores, OPAS, industria, medios de comunicación y la administración. ¿Cree que todos están implicados en “remar en la misma dirección” para mantener o aumentar la superficie de remolacha en nuestra comunidad?
Sin duda. El sector remolachero es fundamental porque genera muchísima riqueza en el medio rural. El cultivo es un gran motor de empleo, y además encaja como un guante en la rotación de las explotaciones de regadío por sus beneficios agroambientales. Por esta razón, es un cultivo muy querido y apoyado por todos los agentes implicados.
Independientemente de la rentabilidad económica del cultivo. ¿Qué ventajas agronómicas aporta la remolacha en la rotación de cultivos?
La remolacha es ideal para garantizar una buena rotación en las explotaciones de regadío. Oxigena el suelo porque al ser un cultivo de raíz penetra en capas más profundas, la hoja que queda en el campo enriquece el suelo y al rotar con otros cultivos contribuye a evitar resistencias a plagas y enfermedades en la explotación. Es además un cultivo de hoja ancha que permanece en el suelo durante un ciclo de 9 meses, con lo que contribuye a absorber CO2. Es claro que se trata de un cultivo que agroambientalmente contribuye a la sostenibilidad de la explotación.
Otra de las claves a la hora de tomar la decisión de sembrar remolacha es la de asegurarse de la disponibilidad de agua. Según sus informaciones, ¿el remolachero tendría garantizado agua suficiente para regar en la campaña 2022 y sacar adelante el cultivo?
En la mayoría de las zonas remolacheras del norte hay garantizada disponibilidad de agua. La climatología tiene que seguir acompañando el ciclo del cultivo, y lo deseable es que siga lloviendo y nevando como es habitual en esta época del año, para garantizar la disponibilidad de agua también de cara a la siguiente campaña.
Estamos a las puertas de una nueva reforma de la PAC. ¿Cómo va a afectar al cultivo de la remolacha?
La reforma de la PAC va a afectar de forma muy positiva al cultivo de la remolacha. Esta próxima PAC potencia las prácticas de cultivo agroambientalmente sostenibles, y en ese aspecto la remolacha está muy bien posicionada. Se fomenta la rotación, en la que la remolacha encaja muy bien, se reconoce el valor social del cultivo como motor de empleo en el ámbito rural, y se reconoce también su aportación a la sostenibilidad agroambiental de la explotación. Esto significa que el agricultor que siembre remolacha va a poder beneficiarse de ayudas importantes en la nueva PAC. Habrá un ecoesquema en el que la remolacha encaja muy bien, una ayuda asociada al cultivo de la remolacha y una ayuda agroambiental. El total de las ayudas favorecerá sin duda el futuro del cultivo.
Centrándonos en lo que es puramente la contratación, ¿ustedes van a seguir apostando por el modelo de cultivo compartido? ¿Nos puede describir brevemente las características de este modelo de contratación?
Vamos a seguir apostando por el modelo del cultivo compartido porque en estos últimos años hemos visto cómo es la opción preferida de los agricultores. El cultivo compartido nos permite adecuar nuestra oferta comercial a las necesidades y especificidades de cada explotación. Lo que hacemos es analizar con el agricultor su explotación, valorar cuántas hectáreas podría dedicar al cultivo de la remolacha, qué potencial de rendimientos tiene, cuál es su estructura de costes, y a partir de ahí acordar qué labores quiere realizar el agricultor y qué labores prefiere que hagan nuestras empresas de servicio, y garantizarle un ingreso mínimo que se incrementa en función de los rendimientos obtenidos. El modelo tiene tres grandes ventajas que lo hacen muy atractivo frente a otras alternativas: rentabilidad, seguridad y comodidad.
El cultivo de la remolacha siempre ha puesto encima de la mesa como valor añadido la estabilidad del precio. ¿Qué mensaje le enviaría al remolachero para poner en valor esta característica de la remolacha?
Diría que a pesar de la liberalización del mercado que se produjo en el año 2017 y la consiguiente volatilidad de los precios del azúcar, en un ciclo de 4 o 5 años, el cultivo de la remolacha sigue teniendo como valor añadido la estabilidad del precio. La prueba es lo que nos está sucediendo ahora. Venimos de 2 años de precios del azúcar bajos pero el ciclo ha cambiado y estamos ahora mismo en una fase de precios ascendentes que nos permite ser mucho más atractivos en nuestra oferta comercial. En el total del ciclo, la remolacha sigue teniendo un precio estable y atractivo.
En los últimos tiempos azucarera está haciendo un gran esfuerzo para captar nuevos cultivadores. ¿Qué mensaje les enviaría a los jóvenes agricultores y mujeres para que se decidan a sembrar remolacha por primera vez?
Les diría que se animen a probar el cultivo porque no se van a arrepentir. Tenemos un equipo de técnicos agrícolas que van a facilitarle todo el conocimiento y todos los servicios que sean necesarios para que el cultivo tenga buenos resultados, y ofrecemos una seguridad y una rentabilidad muy interesante que hace a la remolacha un cultivo imprescindible para una buena rotación en la explotación.
La Reforma de la PAC que está en marcha apuesta por el Pacto Verde europeo y la lucha contra el cambio climático. ¿Cómo contribuye a cumplir estos objetivos la remolacha?
La remolacha es un cultivo altamente tecnificado. Además, todos los años avanzamos en incorporar nuevas herramientas tecnológicas que hacen todavía más eficiente la gestión del cultivo. Por eso, desde el punto de vista de uso de insumos y sobre todo del agua, las cantidades están muy ajustadas a las necesidades reales de las parcelas sin que se produzcan excesos en el uso.
Y además, el cultivo es un gran sumidero de CO2, porque es un cultivo de hoja ancha que permanece en el suelo un ciclo de 9 meses. Existen estudios que calculan la aportación beneficiosa de la remolacha desde esta perspectiva.
Por último, ¿qué mensaje enviaría desde Azucarera a todos los remolacheros de Castilla y León?
Enviaría un mensaje de confianza en el cultivo y optimismo sobre el futuro. Sembrar remolacha es símbolo de profesionalidad, porque significa que el agricultor está preocupado por garantizar una rotación óptima a su explotación y que contrata con una empresa como Azucarera que le garantiza una rentabilidad, una seguridad y una comodidad que otros cultivos no ofrecen. Ser remolachero debiera ser motivo de orgullo en el campo.
