Hoy procedemos a la cata de Casar, un monovarietal de la D.O Bierzo, criado 12 meses en barrica de roble francés
Su elaboración se realiza en los pagos de la bodega donde se inician leves pendientes, que deslizan las arcillas bañadas del agua de lluvia. El icono de su etiqueta, dice mucho de lo que descubriremos en su cata.
Un brillante rojo purpúreo brilla con intensidad en la copa, abrigando esta con una gran capa.
Penetra en nariz con potencia, con gran expresión a fruta roja madura. Tofes y bálsamos, nos trasladan la madera de los bosques de León, y nos resulta muy agradable.
La cata en boca despierta nuestros sentidos y percibimos un vino de gran expresión. Intenso y persistente. Vuelven a aparecer en escena la fruta roja. Cerezas, frambuesas y fresas maduras hacen espirales en nuestro paladar, y un toque tostado también hace notar su presencia. Cata excelente, Vino sobresaliente. Un merecido oro en cualquier concurso, evocando la cercanía de Las Médulas.
A falta de Botillo, hemos elegido un cordero asado como compañero de Cata. Un almuerzo memorable que extiende la sobremesa hasta la línea de la etiqueta. La espiral se calma, y el último hilo de vino se allana en nuestra copa.
No hay para más, pero estará en nuestra lista de compra. Un viaje al Bierzo para descubrir su esencia.
Fuente: Gastrolopia