El director general de Producción Agrícola y Ganadera ha visitado hoy las instalaciones del CENSYRA, repartidas entre las localidades leonesas de Villaquilambre y Boñar, donde ha destacado el importante trabajo que realiza para la preservación de las razas autóctonas.
El director general de Producción Agrícola y Ganadera, Rubén Serrano, ha visitado el Centro de Selección y Reproducción Animal de León (CENSYRA), que, dependiente de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León, se establece como una infraestructura esencial para el futuro de la ganadería autonómica, gracias a su compromiso con la conservación genética y la mejora de la cabaña ganadera.
Desde sus orígenes, el CENSYRA, que cuenta con instalaciones en las localidades leonesas de Villaquilambre y Boñar, ha evolucionado hasta convertirse en un referente nacional en materia de reproducción animal, genética y conservación de razas puras.
Entre sus actividades destacan la producción de dosis seminales bovinas y ovinas, la recogida y transferencia de embriones, el mantenimiento del Banco de Germoplasma Animal y la conservación de razas autóctonas en peligro de extinción, como la Sayaguesa, la Alistana-Sanabresa, la Serrana Negra o la Mantequera Leonesa.
El papel de la conservación genética es clave no sólo para evitar la desaparición de razas históricas, sino también para asegurar una base genética amplia y diversa que contribuya a una ganadería más productiva, resiliente y adaptada al entorno. Esta labor cobra especial relevancia en un contexto como el actual, de cambio climático, exigencias de sostenibilidad y presión sobre la rentabilidad de las explotaciones.
Gracias al trabajo del CENSYRA, en 2024 se produjeron más de 90.000 dosis seminales. Además, el Banco de Germoplasma Animal de Castilla y León alberga más de un millón de dosis de semen bovino de 20 razas distintas, 180.000 de ocho razas de ovino y 3.825 de cuatro razas de caprino, permitiendo preservar el patrimonio genético para las generaciones futuras.
El compromiso del CENSYRA también está marcado por la colaboración estrecha con, por un lado, las asociaciones de criadores de razas puras, al prestar apoyo técnico en la gestión de sus respectivos programas de testaje, inseminación, recría y conservación y mejora genética. Y, por otro, con el sector ganadero en general, promoviendo el incremento de productividad y rentabilidad de sus explotaciones al facilitar el acceso a material genético de alto valor. No en vano, durante el año 2024, se distribuyeron un total de 90.000 dosis seminales entre las explotaciones de la Comunidad.
Centro de Control Lechero Oficial
En el CENSYRA también se realizan más de un millón de análisis de muestras de leche anuales, permitiendo optimizar la producción, mejorar la sanidad animal y apoyar la toma de decisiones de los ganaderos, al ofrecerles datos con carácter mensual sobre la cantidad y calidad de la leche de las hembras de sus cabañas.
El resultado de los análisis se remite al Centro Autonómico de Control Lechero Oficial (UAGCYL) con el fin de calcular las lactaciones de las hembras y utilizar esta información por los programas de mejora genética llevados por las Asociaciones de Ganaderos de Razas Puras, además de ser para los ganaderos una ayuda básica para la gestión de sus explotaciones.
Ayudas a las razas puras
Además de dar a conocer el trabajo del CENSYRA en lo que a la gestión de las razas puras se refiere, Rubén Serrano ha querido recordar durante su visita que la Junta de Castilla y León, en ese objetivo de trabajar por una ganadería de futuro, basada en la innovación, la sostenibilidad y la protección de la biodiversidad genética como motor de desarrollo rural y garantía de calidad para los productos agroalimentarios de la Comunidad, que el plazo de presentación de solicitudes para apoyar, precisamente, la cría de ejemplares de razas puras, permanece abierto hasta el próximo 4 de julio.
La convocatoria contempla un presupuesto total de 2 millones de euros repartidos en ayudas comprendidas entre los 18 y los 360 euros por ejemplar, con un máximo de 6.000 euros por beneficiario. A esto hay que sumar la subvención que reciben las asociaciones de razas autóctonas amenazadas para la gestión del libro genealógico y el desarrollo de los programas de mejora reconocidas por la Junta de Castilla y León, que, cofinanciada con el Estado, cuenta con un presupuesto de 250.000 euros.
Los beneficiarios de estas ayudas son titulares de explotaciones ganaderas registradas en Castilla y León que críen razas autóctonas tales como Alistana-Sanabresa, Avileña-Negra Ibérica (incluida la variedad Bociblanca), Mantequera Leonesa, Monchina, Morucha (incluida la variedad Negra), Parda de Montaña, Sayaguesa en bovino y Serrana Negra; Castellana, Castellana Negra, Churra y Ojalada, en ovino; Cabra de las Mesetas, en caprino; Asno Zamorano-Leonés, Caballo Losino e Hispano-Bretón, en equino; y Gallina Castellana Negra, Indio de León y Pardo de León, en aviar.