Varios expertos analizaron los retos del sector agroalimentario en la en la Facultad de Comercio
La necesidad de que los pequeños productores agroalimentarios se unan para reforzar la promoción de sus productos y de apostar por la innovación y por la utilización de nuevos canales de comercialización son los principales retos del sector agroalimentario de Castilla y León, según destacó Juan Carlos de Margarida, decano y presidente del Colegio de Economistas de Valladolid (Ecova), durante su intervención en la II Jornada de Gastromarketing desarrollada en la Facultad de Comercio de la Universidad de Valladolid. De Margarida, junto con José Antonio Salvador Insúa, director de la Facultad de Comercio y Ángela Torres, profesora de la Facultad de Comercio, fueron los encargados de inaugurar la jornada.
El acto contó con la participación de expertos que analizaron las relaciones existentes entre la gastronomía y el marketing: Alipio García de Celis, profesor titular de la Universidad de Valladolid; Francisco Fuentes, jefe del Servicio de Promoción de la Diputación Provincial de Valladolid; Palmira Soler, de la Asociación Entre tantas cocineras de Castilla y León y Fernando Lázaro, subdirector de Calidad y Promoción Alimentaria del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León.
El representante de la Diputación de Valladolid habló de la marca ‘Alimentos de Valladolid’, una plataforma empresarial, gestionada por la Diputación de Valladolid, que reúne a los productos alimentarios de la provincia como seña de identidad geográfica y distintivo de calidad. “También incluye a los establecimientos de hostelería y comercio minorista que venden o utilizan estos productos”. La marca ‘Alimentos de Valladolid’ pueden usarla, con autorización expresa de la Institución provincial, los productos amparados por las Denominaciones de Origen y las Indicaciones Geográficas Protegidas.
Alimentos de Valladolid tras la consolidación de la marca en la provincia iniciará su expansión regional y nacional
Francisco Fuentes explicó algunas de las ventajas que ofrece pertenecer a esta marca de calidad como el acercamiento de productos de Valladolid al consumidor, la promoción conjunta de los productos bajo el paraguas de una marca institucional (presencia en ferias agroalimentarias, campañas promoción, etc.) o el favorecer la comercialización, a través de los establecimientos de hostelería y comercio minorista, llegando hasta el consumidor final.
Fuentes recalcó que el crecimiento de Alimentos de Valladolid desde su creación ha sido exponencial. Esta marca empezó en noviembre de 2016 con 19 productores y las ultimas cifras registradas de mayo de 2018 arrojan un total de 100 empresas de los que 73 son productores, 13 establecimientos de hostelería y 14 comercios minoristas para un total de 473 productos. “En actualidad tenemos unos 50 expedientes en curso para incorporarse a esta marca”.
El jefe del Servicio de Promoción de la Diputación Provincial de Valladolid avanzó que los próximos objetivos de Alimentos de Valladolid pasan por la consolidación de la marca en Valladolid, para después iniciar la expansión regional y nacional. “Queremos crear cauces de colaboración entre las empresas adheridas para trabajar conjuntamente en acciones de venta y comercialización de productos. Además, buscaremos la fidelización del consumidor con los productos autóctonos que le identifican con su tierra”. Otro paso que se ha marcado para el futuro inmediato es una mayor promoción de la marca, sus productos y empresas, mediante campañas de comunicación y asistencia a eventos de referencia nacional e internacional.
El subdirector de Calidad y Promoción Alimentaria del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León, Fernando Lázaro, también comentó el trabajo que se está realizando desde esta marca de Castilla y León. Lázaro explicó que la marca de garantía de productos agroalimentarios de calidad de Castilla y León, Tierra de Sabor, se ha convertido en uno de los referentes agroalimentarios de España y se ha constituido como la mejor despensa de productos de calidad de Europa.
El representante del ITACYL comentó que si hay algo que caracteriza a la tierra castellano y leonesa son sus productos de excelente calidad. “Sus laderas albergan una gran potencia en materia gastronómica, con alimentos de excepcional índole que facilitan una cocina franca, exquisita y suntuosa”.
Fernando Lázaro destacó que el sello Tierra de Sabor promueve de modo encomiable la calidad agroalimentaria y difunde las bondades de los productos castellano y leoneses. “Es la marca de garantía de los alimentos de calidad de Castilla y León, una marca que distingue la excelencia y que ha pasado de ser conocida desde su creación en 2009 a querida tanto por los consumidores como por las empresas agroalimentarias de la región, que llevan orgullosos en sus productos el sello del corazón amarillo”. Lázaro recalcó el potencial de futuro que tiene el “corazón amarillo” ya que Castilla y León es una de las mayores despensas de productos de calidad de Europa. “En la actualidad tenemos alrededor de mil empresas castellano y leonesas que utilizan este marchamo de calidad, con más de 6.000 productos autorizados”.
Tierra de Sabor se ha convertido en uno de los referentes agroalimentarios de España
Ante el elevado número de referencias, para categorizar la diversidad de productos se han creado distintas menciones que dan un valor añadido a la enseña. Un total de seis menciones: + Sabor Gourmet, + Sabor Social, + Sabor Saludable, + Sabor Ecológico, + Sabor Artesano y Heart of Spain, esta última sirve para posicionar e identificar los productos Tierra de Sabor a nivel internacional.
Fernando Lázaro explicó el fuerte vínculo de esta marca de calidad con los productores de nuestra región, primer eslabón de la cadena. “Castilla y León tiene una fuerte ligazón con el sector agrario ya que asegura una salida natural a las producciones agrarias y contribuye a la producción agraria, de ahí, entre otras cosas, la calidad de su materia prima. Para Lázaro, “sus carnes, sus vinos, sus lácteos, sus cereales, sus frutas y hortalizas son una fuente inagotable porque no hay nada mejor como comer alimentos recién salidos de la tierra. Cuanto más frescos y originales, mejor”.
El representante del ITACYL también habló de que Tierra de Sabor representa a Castilla y León, “una tierra de sabor, historia y encanto, donde la industria agroalimentaria es el sector más relevante de todo el tejido industrial regional, siendo líder tanto en empleo como en ventas”. Es, prosiguió, “la rama de actividad más importante de la industria regional generando el 29,2% de la cifra de negocios del sector industrial”.
Por último, Fernando Lázaro incidió que nuestros alimentos, además de gozar de buena calidad y un sabor exquisito, destacan por ser gourmet, contribuyendo de manera social, al ser saludables, ecológicos y estar producidos de manera artesana. “Todo un lujo para los amantes de la buena gastronomía”.
Tras estas intervenciones se desarrolló una mesa redonda en la que participaron Emilio Martín, vicepresidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Valladolid; Javier Gallo, de la Cámara Oficial de Comercio, Industria y Servicios de Valladolid; Nieves Caballero, periodista gastronómica de El Norte de Castilla; Inma Cañibano, de la Academia de gastronomía de Castilla y León y Judith Furquet, de Audita Calidad.
Varios expertos analizaron los retos del sector agroalimentario.
