La medida es una apuesta firme del actual Consejo Rector para potenciar la siembra con un incentivo que contribuye a incrementar el atractivo de este cultivo
Prácticamente finalizada la campaña de remolacha, la cooperativa ACOR ya trabaja con intensidad en el nuevo periodo de siembra que este año trae una importante novedad para sus socios, ya que se podrán acoger a una bonificación de 180 euros por hectárea en la compra de la semilla.
La medida es una apuesta firme del actual Consejo Rector para potenciar la siembra con un incentivo que contribuye a incrementar el atractivo de este cultivo. En palabras del presidente de ACOR, Justino Medrano, esta decisión sitúa a la cooperativa en una posición “de compromiso absoluto con el futuro de la remolacha”.
En concreto, la bonificación será de 150 euros por unidad de semilla remolachera retirada de ACOR, gestionada a través de la cuenta del socio, con un límite de 1,2 U/ha. De esta forma, para una densidad de siembra de 1,2 U/ha (120.000 semillas/ha), el socio obtiene un ahorro de 180 euros por hectárea. Como todos los años, los cooperativistas podrán consultar la tabla de precios oficial de todas las variedades en la zona privada de la página web de la Cooperativa.
Hace unos meses la Cooperativa lanzó su particular apuesta por la siembra de remolacha con el proyecto remolacha 5G, en el que participó la periodista agraria, Cristina Carro. Precisamente este adelanto en el pago de la semilla responde a la ‘G’ de ganador, junto con la elección de un descuento fijo en las entregas de los socios. Esta medida se suma a los 42 euros de ingreso mínimo garantizado hasta el año 2027 para las entregas realizadas en ACOR.
Además, el cultivo sigue contando con el respaldo técnico profesional del servicio Agronómico y de Cultivos, de forma global. Otro aspecto que resalta el proyecto remolacha 5G es la capacidad que tiene el cultivo para fijar CO2, una de las claves de la futura PAC, cada vez más verde y sostenible. Sin olvidar la apuesta por el medio rural que suponen las explotaciones agrícolas y, muy especialmente, la remolacha, que fija población y genera riqueza y empleo en su entorno.
Variedades recomendadas
Para la elección de las variedades bonificadas se sigue un criterio técnico, respaldado por los ensayos que hace ACOR en su laboratorio de tierras y que busca en todo momento un alto rendimiento de producción de azúcar por hectárea.
En la tabla se da una valoración a la nascencia (vigor y real) y a la producción: el peso, el grado de polarización y la combinación de ambos parámetros en la columna de azúcar (kilogramos de azúcar por hectárea obtenidos). Se distinguen las variedades tolerantes a rizomanía y nemátodo de quiste; los años de ensayo (dos y tres o más años), y su tolerancia a la cercospora.
El equipo técnico del Servicio Agronómico ha estudiado unas 100 variedades en 1.500 microparcelas, con distintas texturas y ambientes, localizadas en los municipios de Magazos (Ávila), Villanubla (Valladolid) y Donhierro (Segovia) para rizomanía; y Ataquines (Valladolid) y Langa (Ávila) para nemátodos. Además, se han realizado ensayos para comprobar la resistencia a la cercospora en Castrillo de la Vega (Burgos) y Valdefuentes del Páramo (León).
Igualmente, la Cooperativa participa en otros tipos de estudio como, por ejemplo, el que se ha realizado este año junto al ITACyL y AIMCRA para comprobar la tolerancia a la amarillez virótica, un problema que puede verse acrecentado como ha ocurrido en Francia tras la supresión de los neonicotinoides. O también, junto al Ministerio de Agricultura, para evaluar nuevas variedades que quieren registrarse para su uso comercial en España.
