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La lucha contra la amarillez virosa

 Las investigaciones están focalizadas en la identificación de los genes de resistencia y en producir variedades resistentes

A vueltas con la protección de la remolacha frente a los virus causantes de la amarillez y de los pulgones vectores de esos virus. Las herramientas disponibles son fitosanitarias, agronómicas y genéticas; y es uniendo los recursos de las tres como tendremos éxito.

En Francia, el Plan Nacional de investigación e innovación con 40 ensayos del ITB, azucareras e Institutos Agrícolas en su Red de Fincas Piloto han mostrado que “Algunas plantas auxiliares permiten reducir las poblaciones de pulgón verde en remolacha”. Se confirma para las gramíneas incluso con una presión más fuerte; aunque a sensibilidad de las leguminosas ante el control herbicida de la remolacha es un problema difícil de gestionar.

El programa AKER, finalizado en 2020, un punto de partida como herramienta genética

Florimond Desprez trabaja, ahora, en cruzar las 16 accesiones exóticas seleccionadas en el Programa AKER con material élite, para terminar de seleccionar nuevas variedades que combinen productividad y resistencia a la amarillez y que serán puestas a disposición del sector.

El objetivo, ahora, es identificar genes de resistencia en el material obtenido explotando su variabilidad genética en dos ejes principales.

  • Evaluando nuestro material élite para seleccionar la mejor tolerancia a la amarillez con un buen rendimiento.
  • Detectando fuentes de resistencia en el seno del material exótico obtenido del programa AKER para cruzarlo con el material élite. Es lo que creará variedades que unan excelente rendimiento y resistencia a la amarillez.

Dentro del material élite se han identificado muy buenas variedades para las cuales, las pérdidas de rendimiento son limitadas a sólo 10% en condiciones de amarillez contra 50% para las variedades más sensibles

En lo que respecta a nuestro material exótico, hemos constatado que algunas líneas obtenidas del programa AKER presentan un muy buen comportamiento con síntomas limitados en condiciones de amarillez. Vamos a continuar los cruzamientos para proponer lo más rápidamente posible variedades resistentes a la enfermedad.

En los ensayos de amarillez se utilizan modalidades de evaluación específicas que consisten en inocular tres diferentes virus en las remolachas en pleno campo y en túneles.

Variedades tolerantes. Variedades resistentes

Una variedad resistente permite reducir significativamente la cantidad de patógeno en una parcela y no pierde rendimiento. Las hojas permanecen verdes.

Una variedad tolerante no reduce la cantidad de patógeno, pero expresa menos síntomas que una variedad sensible. Las hojas amarillean, pero la pérdida de rendimiento es limitada.

Las investigaciones están focalizadas en la identificación de los genes de resistencia y producir variedades resistentes. En  primer lugar, serán variedades que pierdan lo mínimo en rendimiento en presencia de los tres virus de la amarillez, para a medio y largo seleccionar resistencias duraderas que provienen de varias fuentes.

En el futuro, las variedades realmente resistentes – ciertamente con hojas verdes – tomarán el relevo, cuando los seleccionadores hayan integrado los genes de resistencia a los tres virus en el genoma de sus variedades élite.

Autor: Jose Antonio Sánchez Martín. Ingeniero Técnico Agrícola en Florimond Desprez Ibérica.

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