Por José Antonio Blanco Sanz, Especialista en Oleaginosas
Quien podía pensar en los precios que han alcanzado las materias primas e incluso no se sabe hasta dónde pueden llegar, a fecha de hoy siguen al alza.
El agricultor castellanoleonés se enfrenta a una nueva campaña de siembra para cultivos de verano con mucha incertidumbre y mucho riesgo. Por un lado, el incremento de los costes del cultivo, abono a precio desorbitado, gasóleo mucho más caro y el coste de la electricidad para los agricultores de perforaciones de regadío a precios que hacen cuestionar la rentabilidad de los cultivos, sobre todo los más exigentes en riego.
Por si estas circunstancias fueran pocas, también contamos con la poca disponibilidad de agua de riego con la que cuentan la mayoría de nuestros embalses debido a la sequía.
Una solución para afrontar esta campaña tan complicada puede ser el cultivo de girasol.
En secano nos podemos ahorrar el abonado, aunque no es lo más recomendable, los agricultores que hacen rotación de cultivos no suelen aportar abono químico y para agricultores que no suelen sembrar girasol el girasol es capaz de aprovechar los recursos del subsuelo por debajo de donde lo aprovecha el cereal.
En regadío si comparamos al girasol con otros cultivos como maíz, remolacha , patatas, la aportación de abono es mucho menor ya que para una producción aproximada de 4.000 kgs./ha. Necesitaríamos unos 500 kgs. (15-15-15). Muy por debajo de un maíz que necesitaría 800 kgs. (15-15-15) y 800 N27%. Si además tenemos la amenaza de la escasez de agua, el girasol se puede conseguir con una dotación de agua mucho menor que un maíz. Si los riegos son de perforación con energía eléctrica los gastos se disparan hasta cuestionar la rentabilidad del cultivo de maíz por mucho que valga.
Por otro lado, la escasez de aceite de girasol en el mercado hace aventurar que los precios de la próxima cosecha sean elevados.
España es deficitaria en aceite de girasol, nuestra industria necesita importar una cantidad similar a nuestra producción nacional, la gran mayoría proviene de Ucrania. Debido al conflicto, mejor dicho guerra con Rusia, las importaciones no se saben hasta cuando pueden estar atrancadas, esto, está motivando el incremento del precio del girasol junto con otras materias primas derivadas del gas y del petróleo.
Por todo lo expuesto anteriormente me atrevo afirmar que el girasol este año es una apuesta segura y con poco riesgo de inversión.
También comentar que para nuestros clientes de semilla nos ofrecemos para hacer seguimiento de cultivo, sobre todo para el manejo del riego.
El riego en el girasol, más que necesitar mucho agua, la necesita muy a tiempo. Si regamos antes, damos altura a la planta y no kilos, hay que regar y regar de verdad en momentos críticos. Para cualquier consulta estamos a vuestro servicio.
Imagen área de cómo ha quedado las nuevas instalaciones de Semillas Blanco en Villamarciel tras la ampliación.
