«Massó es una empresa española de referencia en el sector de los fitosanitarios»
Comercial Química Massó es una empresa de referencia en el sector con más de 61 años de historia. ¿Cuál es el secreto por el que los agricultores siguen confiando en esta entidad, año tras año, después de tanto tiempo?
Pienso, y estoy convencido de ello, que se debe al compromiso que tiene Massó con la industria de los fitosanitarios, siempre con productos de calidad y a su comercialización, basada en nuestra red de Distribuidores fieles a esta marca y que cada año hacen que nuestros productos estén al alcance del agricultor.
Además, yo creo que, al ser una empresa familiar, hace que la capacidad de adaptación al mercado y sus vaivenes sea muy ágil y eficaz.
Ser una empresa con implantación nacional, ¿qué ventajas le da a la hora de ofrecer unos productos ajustados a la realidad de nuestro campo?
Pues como comentaba antes, estamos en todo el territorio nacional, desde hace décadas y nos adaptamos muy bien a cada uno de los mercados que tenemos en España. Con sus particularidades y características especiales. Y una amplia red de distribuidores, que nos llevan acompañando muchos años ya en este mercado de fitosanitarios.
La Unión Europea es cada vez más restrictiva con el uso de materias activas. ¿Cómo se está adaptando Comercial Química Massó a estos cambios para que el agricultor pueda seguir protegiendo sus cosechas, abonando y seguir siendo competitivo en un mercado global?
Las restricciones por parte de Europa son cada vez más fuertes y exigentes con el entorno. Es una situación que llevamos arrastrando desde hace ya unas campañas.
Por una parte, este mercado se está especializando cada vez más y profesionalizando aún más también, esto lleva una parte interesante a mi entender que sería empezar a tratar la Farmacología Agrícola como se trata a la Farmacología Humana, yo creo que son dos actividades totalmente paralelas y así habría que entenderlo, con sus pros y sus contras.
En este sentido se trata de prohibir ciertos productos no tolerables con el ser humano, con el medio ambiente, etc. Pero hay ciertas restricciones que no se piensan en ocasiones el bien que puede traer o los prejuicios que puede ocasionar en el futuro de ciertos cultivos. Este es uno de los problemas que se podrían generar en la sanidad agrícola.
Lo que sí está claro es que, si no cuidamos el campo con la sanidad agrícola y sus tratamientos, no habrá alimentos en este planeta.
Por lo demás las empresas de fitosanitarios nos tenemos que adaptar a estos cambios de la Unión Europea, sí o sí. No hay mucho más margen de maniobra en estos momentos.
¿Cómo les está afectando la escasez de material primas a nivel mundial?
En nuestro caso somos una empresa de fitosanitarios y no tenemos abonos que es donde más está repercutiendo, esta problemática no nos está afectando tanto, en estos momentos.
Estamos a las puertas de una nueva sementera de cereal que por lo general está bien planteada gracias a las lluvias que han caído de forma regular. ¿Qué perspectivas tienen desde Comercial Química Massó?
Pues como bien dices estamos a las puertas de la campaña de cereal de invierno y la climatología nos está acompañando, se prevé una campaña de herbicidas y demás interesante en el campo.
Desde Massó esperamos estar a la altura de las demandas del agricultor y poder cumplir con sus necesidades y una vez más decir que siempre con la colaboración de nuestra red de distribuidores que hacen posible llegar a todos los rincones de la agricultura.
¿Qué productos de Comercial Química Massó van a ser los protagonistas esta nueva campaña?
Una campaña más contaremos con nuestra gama de herbicidas de Pre- emergencia para los cereales como son: Tower, Bisonte, Eclipse, Activus, Arizona, Guadaña, Mayal y los Glifosatos.
¿Por dónde se va a encaminar el futuro de la lucha contra plagas y enfermedades?
En cuanto a los tratamientos de insecticidas y fungicidas en la campaña de cereales es un poco pronto para éstos. Estamos aún pendientes de la llegada de nuevas materias activas e ir ampliando nuestro catálogo en este sentido, para tener una mayor variedad a la hora de abordar estos tratamientos a lo largo de cultivo del cereal y otros cultivos, por supuesto.
El futuro del campo depende y dependerá de que la industria farmacéutica del campo no deje de investigar y sacar nuevas moléculas que hagan que la sanidad en nuestros cultivos esté en perfectas condiciones para seguir alimentando a este planeta. Con todo el respeto para el entorno y para las personas que tienen que tener esta actividad.
¿Qué mensaje le gustaría mandar a los lectores de Empresa Agraria?
Pues me gustaría añadir que ahora que está tan de moda la agricultura ecológica y demás, sería interesante explicar que como comentamos al principio de esta entrevista, al igual que el ser humano se administra un montón de productos farmacéuticos, va al médico, se vacuna, toma lo que le prescribe el médico, en el campo es exactamente lo mismo; vacunamos a nuestros cultivos, les administramos como el médico, los tratamientos que deben tener para que no se pierdan, no “se constipen”, no se los coman las malas hierbas, no se pudran con las enfermedades fúngicas que hay, no se mueran de hambre sin materias primas que los alimenten, en definitiva, que no produzcan nada de nada.
Sin este cuidado de nuestros campos, las producciones de alimentos serían prácticamente imposibles y la humanidad podría tener un problema de enormes dimensiones.
