El evento ha terminado en Burgos con la última cata de los Premios Zarcillo y los resultados del concurso que ha otorgado 11 grandes oros. De los 409 galardones concedidos, Castilla y León se ha llevado más de la mitad
El mayor evento en España en torno al vino ha cerrado sus puertas con éxito y cumpliendo el objetivo de situar al Duero como referente mundial de calidad y excelencia de vitivinicultura. Duero International Wine Fest ha terminado su primera edición con el convencimiento general entre profesionales nacionales e internacionales del potencial del Duero como uno de los grandes ríos de vino del mundo. Su cuenca se difundido como vínculo de la calidad de los vinos de Castilla y León y sinónimo de su excelencia.
Los Premios Zarcillo han cosechado también un importante éxito debido al gran número de muestras presentadas, su calidad, la excelencia de los catadores y el resultado de las catas. Todo ello posiciona a Castilla y León y a esta edición de los Zarcillo en el primer puesto de los concursos internacionales de vino celebrados en España y entre los mejores del mundo.
Zarcillo 2018
El mayor número de muestras y su calidad se ha reflejado en el resultado de los Grandes Oro, distinción que se ha concedido a 11 vinos, de los cuales cinco son de Castilla y León -cuatro de Ribera del Duero y 1 de Tierras de Castilla y León-. Estos resultados suponen un incremento de grandes oros del 57 % respecto de la edición de 2015 -se otorgaron siete Grandes Oro de los cuales tres eran de Castilla y León-.
De los 409 galardones concedidos, Castilla y León se ha llevado más de la mitad. Todos los resultados iniciales de los Premios Zarcillo se pueden consultar en la web www.premioszarcillo.com
Ha sido la convocatoria con mayor número de muestras, 2.020 vinos, y con una participación internacional que ha batido récords ya que se han presentado vinos de 25 países y han participado como catadores 84 jueces de los cinco continentes.
Entre los jueces, se encuentran expertos internacionales del vino, Masters of Wine, enólogos, periodistas, prescriptores y sumilleres, Masters of Sommeliers o blogueros.
La labor de la dirección del concurso y de los presidentes de las 44 mesas ha garantizado la homogeneidad en la aplicación de los criterios de cata, fundamental para que el concurso mantenga su prestigio internacional por su rigor e independencia.
En el panel de catadores se ha hecho un esfuerzo por introducir expertos profesionales y dar un papel cada vez mayor a jóvenes, que van incorporando los nuevos gustos y cogiendo el testigo de los más experimentados. Además, el 48 % de los jueces han sido mujeres.
Es la primera vez que en un concurso internacional de vino celebrado en el hemisferio norte se catan vinos del mismo año, es decir de cosecha de 2018. Son vinos del hemisferio sur procedentes en este caso de Sudáfrica y de Brasil cuyas uvas fueron vendimiadas en los primeros meses de este año.
Las catas han transcurrido con altísima profesionalidad y rigor por parte de los 84 jueces. Cada día se han formado 11 mesas de cata -un total de 44 mesas-. Cada mesa ha estado compuesta por cinco expertos, tres de ellos de procedencia internacional. En la composición de las mesas se buscaba el equilibrio en la procedencia profesional de los jueces. Se ha buscado la diversidad en la procedencia de la vinculación de los jueces al sector del vino, lo que conduce a la uniformidad en la valoración de los 2.020 vinos de los 25 países.
Los jueces han agradecido el diseño del sistema y sala de catas. Zarcillo cuenta con un método pionero para las catas ‘digital wireless’ que facilita la introducción de los datos. Supone un salto importante en el nivel de seguridad y trazabilidad de estos datos. Para ello cada catador cuenta con un teléfono integente en el que va introduciendo sus resultados que, en tiempo real, se agregan en un servidor seguro mediante una red inalámbrica en la sala de catas. El sistema ha permitido incluso que algún catador utilizara su propio teléfono móvil para ello. Esto facilita la transparencia y velocidad en la puesta disposición de los resultado s y permite darlos a conocer en el mismo día en que terminan las catas.
Resultados
Grandes Zarcillos de Oro
ALCEÑO ORGANIC 2016, Bodegas Alceño (Cat. Vinos Tintos) D.O. Jumilla
ALTOGRANDE VENDIMIA SELECCIONADA 2014, Bodegas Altogrande (Cat. Vinos Tintos) D.O. Ribera del Duero
AULA RESERVA, Coviñas Coop (Cat. Vinos espumosos) D.O. Cava
COTO DE HAYAS GARNACHA ROSADO 2017, Bodegas Aragonesas (Cat. Vinos Rosados) D.O. Campo de Borja
LEONOR PALO CORTADO, Bodegas González Byass (Cat. Vinos de licor) D.O. Jeréz – Xerés Sherry
LLEIROSO CRIANZA 2012, Bodegas y Viñedos Lleiroso (Cat. Vinos Tintos) D.O. Ribera del Duero
MONTEABELLÓN FINCA LA BLANQUERA 2014, Bodegas Monteabellón (Cat. Vinos Tintos) D.O. Ribera del Duero
ORTEGA BEERENAUSLESE 2017, Weingut Werner Anselmann (Cat. Otros vinos dulces) Alemania
TÁRSILA 12 MESES 50 % 2012, Bodegas Társila (Cat. Vinos Tintos) V.T. Tierras Castilla y León
TOKAAJ CUVEE SLAMOVE 2016, Ostrozovic S.R.O. (Cat. Vinos de licor) Eslovaquia
VIYUELA 10º ANIVERSARIO 2013, (Cat. Vinos Tintos) D.O. Ribera del Duero
Zarcillos de Oro 136
Zarcillos de Plata 262
I Edición de Duero International Wine Fest
La I edición de Duero International Wine Fest ha despedido a los profesionales de distintas partes del mundo que han acudido a esta cita cumpliendo el objetivo de difundir el enorme potencial y diversidad de las zonas vitivinícolas en las que influye el río Duero, así como el resto de los vinos de Castilla y León.
El congreso ha dejado el convencimiento general entre profesionales nacionales e internacionales del potencial del Duero como uno de los grandes ríos del vino del mundo. Masters of Wine, periodistas, sumilleres, enólogos, catadores, bodegueros y expertos en diversos aspectos del vino han pasado en estas dos jornadas por el escenario del Fórum Evolución de Burgos para mostrar no solo la diversidad de las zonas directamente influidas por el río Duero, protagonista del encuentro, también el potencial y la alta calidad del resto de zonas vitivinícolas de Castilla y León.
Duero International Wine Fest cerró ayer sábado con la cata magistral centrada en la recuperación de variedades en peligro de extinción que había generado una expectación máxima y no defraudó. De la mano de José Antonio Rubio y de Félix Cabello, de IMIDRA, bajo la batuta del distribuidor Paco Berciano, fueron desgranando los nueve vinos de otras tantas variedades distintas, algunas de las cuales poseen grandes aptitudes enológicas y pueden ser clave en elaboraciones del futuro. El trabajo de investigación del ITACyL ha permitido poner a disposición del sector esta riqueza genética.
La cata de las variedades recuperadas de la extinción cerró la primera edición de un evento que ha contado con la participación de un panel de expertos nacionales e internacionales de primer nivel, y cuya sala de congresos ha cubierto el aforo en la mayoría de ponencias y conferencias: más de medio millar de asistentes han asistido a las ponencias que ponían el foco en distintos aspectos del vino castellano y leonés y asistido a las catas magistrales que han colgado el cartel de completo.
Degustaciones como la de los Ultreia de Raúl Pérez, los vinos favoritos del Duero para el portal Jancisrobinson.com, los vinos de viñedos centenarios de Toro que impartieron mano a mano Markus del Monego y el bodeguero Javier Rodríguez o la cata de los vinos de la ribera del Duero, entendida como un recorrido por los 897 kilómetros de su cauce entre España y Portugal que impartió Luis Gutiérrez y que incluyó desde un dorado de Rueda a un colheita de Oporto, pasando por vinos de la Ribera del Duero o tintos del Douro mostraron la atractiva diversidad de una Comunidad que involucra vinos muy diferentes, suelos distintos y orientaciones singulares que dan como resultado todo un universo vinícola que es necesario valorar y dar a conocer internacionalmente. Estas catas magistrales han registrado llenos y listas de espera de hasta cientos de profesionales, interesados en conocer la expresión líquida de las regiones del Duero y sus proximidades, incluyendo el tramo portugués.
Se han repasado los grandes ríos vinícolas del mundo, deteniéndose en el Duero como río plural frente al aristocrático Garona bordelés, el hippy Ródano del sur de Francia, el monástico Mosela alemán o el ‘nuevo rico’ Napa estadounidense. Durante el congreso, se han entrelazado el río Duero vertebrador y sus tierras; los viñedos y sus vinos, y el factor humano, viticultores y bodegueros atifices del éxito de los vinos de Castilla y León. Se han difundido sus características unidas a su pluralidad, la calidad y excelencia de sus vinos, la generosidad de sus tierras y gentes, la fortaleza de sus viñedos y sus cultivadores y bodegueros y, por último, la humildad de sus pioneros también homenajeados en el congreso.
Concierto
La Sala El Hangar de la capital burgalesa ha sido el escenario, la noche del sábado, de un concierto de Carlos Sadness, donde medio millar de asistentes disfrutaron de su música y brindaron con vino, como hicieron bodegueros y congresistas la noche del viernes con el concierto de The Winedrinkers, abarrotando la Sala de Ensayos del Fórum Evolución para escuchar el rock de esta banda compuesta por reconocidos periodistas, escritores y comerciantes de vino.
La planta baja del Fórum ha recibido durante estos días un incesante flujo de visitantes en la exposición de fotografía de Enrique del Rivero, que ha plasmado instantáneas reproducidas en un novedoso gran formato hasta construir ‘Divinum Burgos’, como ha bautizado a la muestra.
Palacios del Vino
Junto a los conciertos, la faceta más popular de la Fiesta del Vino han sido los Palacios del Vino, una novedosa iniciativa que ha unido vino y patrimonio y que, con 40 bodegas de Castilla y León, ha ocupado el Museo Provincial, el Teatro Principal y el Consulado del Mar para dar a conocer a todo el público la realidad vitivinícola de la Comunidad de la mano de sus protagonistas y por donde han pasado más de un millar de personas.
