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Buenas perspectivas para el girasol

Este año por las circunstancias climatológicas favorables del invierno nos hace afrontar con optimismo la nueva sementera

Un año más estamos a las puertas de la sementera del girasol, es momento de ir preparando la tierra para dejar un buen lecho de siembra, este año por las circunstancias climatológicas favorables del invierno, lluvia, nieve, hielo, nos hace afrontar con optimismo la nueva sementera, en principio es  todo lo que se necesita para una buena preparación del terreno y además, en general hay un buen reservorio de agua en el subsuelo, factor importantísimo para el desarrollo del cultivo cuando empiecen los calores del verano.

No menos importante para ir a éxito con este cultivo es la rotación de siembra, siendo aconsejable sembrar el girasol cada tres o mejor cada cuatro años.

El girasol por su sistema radicular es capaz de aprovechar los nutrientes a más profundidad que los cereales las leguminosas y los forrajes y es difícil reponer esta despensa, una fórmula aconsejable es ser más generoso en el abonado de los años de descanso del girasol, entendiendo que los cultivos anteriores no aprovechan el cien por cien del abonado, las lluvias y algunas labores ayudan a que los nutrientes se posicionen más profundos de donde se podrá aprovechar el girasol en su cuarto año, de esta forma el girasol se mantendrá a un nivel de producción bueno y estable, siempre que acompañe la climatología.

Otra duda que se plantea en la siembra es la elección de la semilla, yo soy de la opinión que da igual Alto Oleico o Linoleico si nos referimos a la producción; si bien es cierto que es más fácil encontrar una variedad buena de Linoleico que una variedad buena de Alto Oleico. Aquí os recomiendo que consultéis con buenos profesionales que conozcan bien el cultivo y que se comprometan a la compra y no con cualquier vendedor oportunista, que vienen ofreciendo productos de un catálogo que desconocen casi con toda seguridad el comportamiento de las variedades que ofrecen. Es muy importante saber el comportamiento de la variedad de girasol elegida en la zona de siembra y sobre todo la calidad en el comportamiento graso, que es un factor determinante en el precio; si elegimos una mala variedad, sobre todo de alto oleico, la penalización por contenido graso puede anular la prima de precio, que suele ser de 30 Euros.

Por último, otro motivo para estar optimista con la próxima sementera, es algo tan importante como los precios, todos sabemos que la campaña pasada empezó con unos precios de moderados a bajos y según fue avanzando la campaña de recolección el precio del girasol al igual que otros productos agrícolas no hizo más que subir llegando a cantidades casi nunca vistas. A fecha de hoy los precios se mantienen altos y aunque es difícil predecir lo que pasará de aquí al mes de septiembre, todo apunta que el girasol tendrá un buen precio.

Autor: José Antonio Blanco Sanz. Especialista en Oleaginosas.

 

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